Investigador de la Técnica Graham
Esteban Aranda Rodriguez
Esteban Aranda Rodriguez
Miembro del Consejo Internacional de Danza CID, Licenciado en danza por el Instituto de Artes de la UAEH-México. Egresado del Centro Nacional de Danza Contemporánea de México especializado en Técnica Graham, dictado por los maestros: Antonia Quiroz, Sergio Perez, Orlando Scheker entre otros. Becado en School of Ballet 5:8 en USA, y en Instituto Superior de Artes del Teatro Colón en Argentina. Empezó a investigar la Técnica Graham en Bolivia gracias a la maestra Ana Cecilia Moreno (Pionera del Graham en Bolivia) en el Instituto Eduardo Laredo, continuó su búsqueda por Argentina con Stella Maris Isoldi, México e Italia. En 2019 comienza a trabajar en Roma, Italia con la compañía CR Dance Company cómo Maestro, Coordinador de Proyectos y Marketing de Tecniche di Danza Moderna (programa de formación dirigido por Caterina Rago) a través de una beca bajo la tutela de la maestra Christine Dakin hasta 2021. Desde 2022 trabaja como Director técnico y coordinador del programa de verano de Graham For Europe. En el año 2023, se incorpora al plantel docente de la Escuela de danza Elisa como maestro regular de danza contemporánea en Oviedo, Asturias. Esteban ha impartido talleres en Bolivia, USA, México, Italia y España, se ha desempeñado como investigador independiente de la Técnica Graham desde 2010 hasta la fecha.
Actualmente vive en Asturias, España.
Muévete.
Descubre.
¡Baila!
Existe un cuerpo en el espacio que hay que conocer. En él se encuentra una caja ósea móvil la cual nos permite cambiar de posición y dirección.
Exploramos la posibilidad de generar energía desde nuestro centro de movilidad “la pelvis”. Ésta puede producir detonadores constantes hacia mecanismos que responden con acciones destacando diferentes dinámicas.
El único objetivo de mi movimiento es impartir la sensación de estar vivo.
Dinamizar al espectador para que adquiera una conciencia más aguda del vigor, el misterio, el humor, la variedad y la maravilla de la vida, para despedir al espectador con un sentido más pleno de sus propias potencialidades y el poder de realizarlas, sea cual sea el medio de su actividad.